Creo que la Feria de Sevilla, la Feria de Abril no se puede describir en palabras. Esta feria no es un conjunto de personas en distintas casetas rodeados de rebujito, caballos y más rebujito. La Feria es un sentimiento. Ir a la Feria es crear emociones, momentos, recuerdos… Porque la Feria está para todo, está para el reencuentro, pero también para el encuentro; está para reventar a lagrimitas y flamenquín, pero también para la ‘’operación Feria’’; está para coger sitio en la caseta, pero también para reventar el IPhone con los pasos de una punta a otra. La Feria está para todo, pero la feria es ‘’El momento’’.
Y, es que este momento, se forma a través de pequeños micro momentos, los cuales he querido reflejar a través de una serie de pegatinas.
#ellistillo: Se trata de tu amigo, el que nunca lleva efectivo, y es que, es de primero de Feria saber que la tarjeta no siempre sirve. Tu amigo el listillo, de paga tú, que llevas efectivo y ya te lo daré o ya te invitaré…
#eldespistao: Todos, sino nosotros mismos, tenemos algún amigo al que le han robado el móvil o la cartera. Igual en tiempos de Feria, una frase tan sencilla como ‘’no me robes xfa’’, sirve para que el ladronzuelo de turno tenga compasión, aunque sinceramente, no lo creo. Igual si que ayuda a tu amigo el despistao, a estar un poco más atento.
#laatrevida: Hace años que no me subo a un tacón o a un esparto alto, y menos para la Feria. Yo soy de las que piensa que lo cómodo es lo que realmente renta, y más, en Feria. Haciendo un guiño a la Cenicienta y a todas esas atrevidas que aumentan su altura unos centímetros, pero terminan bajándose de nuevo a la tierra, ‘’me bajé del esparto antes de las doce’’.
#elrata: Un poco como el listillo, suelen ir a la par. El que se pasa toda la tarde bebiendo de la jarra y cuando se vacía se tiene que ir a ver a no se quién o desaparece y vuelve a aparecer cuando la jarra se ha vuelto a llenar. Todos tenemos un amigo así, y sino lo tienes, es porque eres tú.
#elacoplao: Tener una caseta en la Feria, la verdad que es una auténtica suerte. Por su puesto, la Feria sería demasiado sencilla si todo el mundo tuviera caseta, por lo que aquí nace la figura del acoplao, que aparece y le suelta al portero la de ‘’yo soy sobrino de…’’
